BENDITA INGENUIDAD
Comparto con Ángeles
Caso su ingenuidad e indignación manifestada en su “artículo
más ingenuo” (Revista Magazine, 12-05-2013). Ingenuos por
reirle las gracias a algunos políticos a los que considerábamos
honorables e intachables, y de lo único que se preocupaban era de
llenarse la boca con promesas electorales que difícilmente podían
cumplir para, luego, hacer todo lo contrario, cayendo, algunos de
aquéllos, en los brazos del poder económico y de la corrupción.
Ingenuos por pensar que la amnistía fiscal aprobada, a bombo y
platillo, por este Gobierno serviría para aflorar la calderilla
oculta que algunos de nuestros ilustres conciudadanos tenían en
paraísos fiscales. Lo que sí ha aflorado fue una pandilla de golfos
sin escrúpulos. Ingenuos por entender correctamente, como la mayoría
de nosotros, el artículo 14 de nuestra Constitución, cuando la
realidad nos demuestra que este artículo, con deshonrosas
excepciones, está pensado no para todos, sino para la mayoría que
como usted y yo pagamos nuestros impuestos, ayudando con ello al
sostenimiento del estado de bienestar, al que le quedan los días
contados. Finalmente, ingenuos por pensar como un tal Sócrates, que
aseguraba que “era imposible ser feliz si uno actúa en contra
de sus convicciones y creer que era posible desafiar a los poderosos
persiguiendo toda clase de injusticias y abuso de poder para que la
impunidad nunca tenga cabida en nuestra sociedad”. ¡Bendita
ingenuidad!