TENEMOS CRISIS PARA "RATO"
Llevamos cuatro años largos de recesión económica y todavía
nos queda crisis para rato. Nadie se fía de nadie. El gobierno recela de las cuentas públicas presentadas por las
Comunidades Autónomas. La Unión Europea pone bajo sospecha los balances de los
bancos y cajas españolas, otrora calificados como los más solventes del viejo
continente y del mundo. Alemania desconfía de Francia y viceversa. Y nadie,
nadie se fía ya del devaluado Gobierno Heleno, más preocupado en recomponer el
puzle de su variopinta y pintoresca partitocracia con tintes peligrosamente
rancios. A cada rato que pasa, su maltrecha economía languidece en un mar de
dudas presocráticas hasta tal punto de que los dioses del Olimpo solicitan con
urgencia a los mortales que vuelva el dracma
y metan al euro definitivamente en la caja de Pandora.
Y entre
tanta vorágine el señor Rato, que de economía debe saber un rato largo, pues no
en vano ha sido ministro de economía, director del Fondo monetario
internacional y últimamente metido a banquero, ha pasado por Bankia como quien
pasa el rato jugando al monopoly ,
hasta que el Presidente del Gobierno mandó a parar el juego y envió a aquél a
descansar en el banquillo, mientras mascullaba para sus adentros:”me has dado un mal rato que no veas”.
Y con esta decisión tan sabia “levou o
rato ao fol”, expresión gallega que
significa “llevarse el gato al agua”.
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