Mas y la
Comunidad del anillo
El proceso
de referéndum, consulta, o como quieran calificarlo, que está previsto lleven a
cabo los catalanes el próximo 9 de Noviembre, semeja un episodio de la trilogía de “El señor de
los anillos” del escritor Tolkien.
A Artur Mas ( a la sazón, Frodo
Bolsón) le fue encomendada la difícil misión de llevar Catalunya hacia la
independencia. Para ello deberá soportar una pesada carga política, sufrir un
sinfín de vicisitudes y eludir al gran ojo de Sauron que todo lo ve y controla,
o lo que es lo mismo, el Tribunal Constitucional y, en definitiva, el Estado
español que, según palabras del Sr. Mas, es el enemigo de todos los catalanes.
En el tortuoso camino hacia la
independencia le acompaña su amigo y socio de conveniencia, el sagaz Oriol
Junqueras, y otros de la Comarca. La misión es llegar el próximo día 9N
portando viva la llama de la independencia, lanzarla al Monte del Destino (bien
pudiera ser el Montjuic) y esperar a que, finalmente, prenda en el corazón de
todo el pueblo catalán y, de esta forma, completar la misión encomendada. Pero la
comunidad del anillo, debido a las dificultades durante el proceso y a que
algunos socios le han dicho al Sr. Mas: ¡suelta de una vez la llama que nos
estamos quemando y basta ya de marear la perdiz!, poco a poco se va dividiendo hasta quedar aquél más solo que la una.
Como quiera que llegar entero
–políticamente, se entiende- va a ser una misión imposible, lo más probable es
que el Sr. Mas se auto inmole políticamente antes del 9N y, en consecuencia,
provoque un adelanto de los comicios, circunstancia que aprovechará el sagaz
Junqueras para, con el permiso de las demás fuerzas políticas, ponerse al mando
de la misión e intentarlo de nuevo algún día.
La historia concluye partiendo el
bueno de Frodo (Artur Mas) con su maestro, mentor y mago de las finanzas, el
Sr. Gandalf ( a la sazón, el que dejó de ser hace poco “molt honorable”, el Sr.
Pujol), quienes juntos harán su última singladura política, desapareciendo
definitivamente entre la niebla en el Mare Nostrum de la indiferencia y el
olvido. Fin de la historia.
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