QUITARSE LA VIDA NO ES UN ACTO DE COBARDÍA, publicado en el Faro de Vigo, 6-04-2013

QUITARSE LA VIDA NO ES UN ACTO DE COBARDÍA

Nada más lejos de mi intención dar lecciones, ni morales ni éticas, a nadie; pero al leer la carta del Sr. José Núñez López publicada el pasado día 24 en la sección “cartas al Director” de  Atlántico Diario, no puedo por menos que hacer las siguientes consideraciones.

            El Sr. José Núñez confunde, a mi  juicio y sin mala fe, las churras con las merinas y manifiesta que “quitarse de en medio” por sufrir el drama de un desahucio, por ejemplo, o por haber asesinado a tu pareja, son  actos de cobardía, equiparando una circunstancia con la otra. Nada tiene que ver la situación de una persona que en un momento dado, quizás sumado a otras circunstancias personales, adopta una decisión personal que cabría calificarla como la más arriesgada de su vida (como dice Rosalía de Castro en el poema vaguedades: “a desgracia traidora que ven, e que nunca se sabe ónde ven”; y añadiría: “un golpe de mar, un latexo ferido e traizoeiro”), con la de aquella persona que, después de hacer en vida las de Caín a su pareja, primero y cobardemente sesga su vida y luego se quita de en medio.

            En el primer caso, como en otros muchos, la persona que adopta esta decisión –la más arriesgada de su vida, sin duda- puede que haya sufrido previamente un calvario personal debido, por ejemplo, a una larga y penosa enfermedad y lo que menos desea es desgraciar para siempre a los suyos pretendiendo, en su mente confusa, aliviar su pesada carga y no ser el problema ni un problema para nadie.

            Me quedo con lo que dice Jorge Luis Borges en su libro “Borges oral” cuando dice que: “más allá de nuestra muerte corporal queda nuestra memoria, en la memoria que uno deja en los otros”; en los momentos felices vividos y que a pesar de las circunstancias y del paso inexorable del tiempo, como una huella indeleble,  jamás se podrán borrar.

Nota: Este artículo fue enviado en su día a la sección Cartas al Director del periódico Atlantico Diario en respuesta al publicado por el Sr. José Núñez que se titulaba "Quitarse la vida es un acto de cobardía"; por el motivo que sea este Diario no tuvo a bien publicarme mi artículo, por lo que no tuve más remedio que hacerlo en el Faro de Vigo, a quien le doy las más sinceras gracias.