Este humilde aprendiz de articulista, consciente de sus
limitaciones, no pretende emular a nadie ni aspirar a nada más que participar
con ataraxia, espíritu deportivo y actitud constructiva en estos certámenes, y
con la sana intención de seguir aprendiendo de los maestros del artículo
periodístico que han vertido, y lo
siguen haciendo a diario, sus ideas y
pensamientos en los distintos medios de comunicación escritos y digitales de
nuestro país.
Desde el
pasado mes de junio de 2011, he visto publicados más de una treintena de artículos, a veces con grata incredulidad, en periódicos
impresos y digitales, tanto de Galicia como del resto del Estado. Otros tantos
están en mi Blog expuestos a la luz de todo aquel que quiera leerlos, y otros muchos permanecerán en
mi mente para siempre, porque como dijo alguien un día: “Uno tiene derecho también al
secreto de sus pecados”.
He constatado en este corto espacio de tiempo la calidad de
algunos artículos publicados dentro del espacio de Opinión de los periódicos, y
más concretamente de la sección “Cartas al Director”, donde yo he
encontrado al parecer mi “espacio”. Es difícil que te publiquen algo porque a
veces llegan a los diarios de información decenas y hasta centenas de artículos
todos los días, sobre todo a los periódicos de tirada nacional. Lo sé porque en
algún foro de internet lo dicen y algunos amigos periodistas me lo confirman.
Hay que luchar contra el espacio porque
la limitación del mismo en esta sección no puede tener más de 20 o 30 líneas en
el mejor de los casos, y con la incertidumbre de que al final se vea
recompensado tu trabajo. Hay que perseverar procurando “no meter los huevos en el mismo cesto”, porque de lo contrario
corres el riesgo de aburrir a los sufridos lectores y hasta puede que piensen que existe un “pacto con el diablo” para que te
publiquen un día sí y otro también tus
artículos. No es mi caso, os lo aseguro. Escribo con humildad y asiduidad para
contribuir a dignificar esta sección que brindan los periódicos y para que tenga
la calidad que se merece y no sea sólo la voz de la denuncia fácil, que también
tiene cabida, pero para que se puedan
decir también otras cosas de forma
diferente, dentro del respeto y consideración debidos y de nuestra
inquebrantable Libertad de Expresión.
He querido
con mis artículos, reflexiones, citas y miluchadas filosóficas prestar mucha
atención tanto al contenido como al estilo no siempre con acierto, procurando
guardar cierta coherencia, aunque a veces pueda pecar en exceso de una ironía (retranca
gallega cien por cien) no bien entendida ni aceptada por algunos. Pero seguiré fiel
a mi estilo, porque “os Galegos somos así”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario