"INFLAMACIONES"
Tenía una molestia desde hacía unos días en la planta del pie
fruto tal vez de no estirar convenientemente los músculos antes de cada partido
de tenis. La cosa iba a más, por lo que decidí acudir a mi médico, quien me
diagnosticó una “fascitis plantar”,
una inflamación de la banda fibrosa que se origina en el talón y que puede
extenderse hasta la base de los dedos. Todo lo que tenga que ver con el sufijo “itis”, que ya conocemos que proviene
del griego y significa inflamación, me produce cierto respeto.
Ahora
hagamos un ejercicio de digresión y hablemos no del piélago sino de algunas de las
noticias que aparecen estos días en nuestros periódicos.
Por ejemplo, hablando del presidente del
Consejo General del Poder Judicial, el Sr. Dívar, cuarta persona con más poder del Estado, no
me digan que a más de un miembro o miembra del Gobierno no le ha producido una “itis” en sus partes nobles al comprobar
cómo este afable personaje en apariencia pasea su indolente y exultante sonrisa
por todas partes, regostándose en su poltrona de poder por encima del bien y
del mal.
Ya sabemos
que sólo va a ser 8 euritos de nada pero a muchos de nuestros pensionistas
pagar por los medicamentos les va a producir una gastritis del copón cuando tengan que volver a la achicoria en
lugar del café para acompañar a la leche en la hora del desayuno.
Y que me
dicen de la prima de riesgo que últimamente se ha inflamado de tal manera que
estuvo rozando los 600 puntos básicos, hasta tal punto que algunos economistas
ya la han acuñado con el término de “primitis”
a este fenómeno.
Y por
hablar, hablemos de la “itis” que
para el orgullo patrio significa ver en territorio español, aunque sea un peñón
de nada cedido el 13 de julio de 1713 por Felipe V, antepasado de nuestro Rey,
el jolgorio que se han montado los llanitos
con motivo de la celebración del jubileo de la Queen de Inglaterra, Isabel II. Es como si a los españoles se nos
diese por celebrar en el islote de Perejil el día de las fuerzas armadas. Y así
podíamos continuar por los siglos de los siglos, pero me estoy dando cuenta que
mi médico, además de aplicar hielo y recomendarme un poco de reposo, me dijo
que cuando me doliese de verdad me tomase cada seis horas un antiinflamatorio.
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