No es lo que pueda parecer, a primera vista, el título de este artículo. Viene a propósito de una denuncia a modo de insinuación pública que formuló un dirigente del partido popular contra el partido socialista por estar este partido, al parecer, detrás de las últimas manifestaciones de estudiantes habidas en algunas ciudades de nuestro país y que han supuesto un grave altercado del orden público y la paz social, y quizás, germen de algo más grave que está aún por llegar. No creo que nadie en su sano juicio aliente a nadie a cometer hechos que incluso pueden ser constitutivos de ilícitos penales. O sí. Pero de ser cierto habrá que demostrarlo. Porque, jugar al gato y al ratón y difundir semejantes insinuaciones, sí que puede incendiar más aún el descontento que se aprecia entre los ciudadanos y que no creo que vaya dirigido contra uno u otro partido político en particular, sino a la insostenible situación económica a la que nos han llevado unos y otros, a la degradación de nuestra sociedad y a la miseria que se puede apreciar ya en nuestras vidas. Porque como sigamos con este frenesí y cruces de denuncias y acusaciones no vamos a tener más remedio los ciudadanos de a pie, no sólo a tomar la calle, sino "hacerla", en el sentido literal de la palabra, haciendo nuestra la célebre frase acuñada, al parecer, por un político español en el siglo pasado: "La calle es nuestra".
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