ACERAS DESHUMANIZADAS
Todos pensábamos que el plan de actuación llevado a cabo con motivo de las humanizaciones en las distintas calles de Vigo tenía como finalidad la de crear y dotar a éstas de espacios amplios y agradables para que los ciudadanos podamos pasear, disfrutar y sentir nuestro barrio como un lugar de reencuentro, suavizando el entorno hostil en el que se han convertido muchas de nuestras ciudades.
Pues bien, todo esto se desvirtúa cuando se consiente que los vehículos aparquen (con las cuatro ruedas) encima de las humanizadas aceras, obstaculizar las cuatro esquinas de las mismas; que algunas cafeterías se apropien de este espacio público, haciendo un uso indebido del mismo, invadan casi toda la acera con sillas, mesas, mamparas fijas, limitando el movimiento de los ciudadanos, y lo que es más grave, de personas que por su condición de minusvalía (invidentes, personas en sillas de ruedas, etc.) necesitan que esas humanizaciones lo sean en el sentido más amplio de la palabra. Más aún, pues estas terrazas que antes eran solo estacionales, ahora, por consentidas, se han convertido en permanentes formando parte del paisaje urbano. Y que no digan que es un hecho puntual, pues la ciudad está salpicada de estas incómodas situaciones.
No consintamos que estos espacios humanizados pensados para el uso y disfrute de todos lo sea sólo para algunos en su propio beneficio, y que estas irregularidades se perpetúen en el tiempo y las asumamos como “normales”, porque No lo son. La solución está en nuestras manos.
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