primer artículo que envié y no fue publicado, pero sí compensado con el publicado en Faro de Vigo el 16-08-2011

NOTA PARA LA PRENSA

A  LOS LIQUIDADORES DE NOVACAIXAGALICIA

Salvando las distancias naturales y sus consecuencias, permítanme hacer uso de dos de los recursos literarios muy utilizados en nuestra literatura, como lo son la metáfora y la ironía. Quiero dedicar estas líneas a los “liquidadores de Novacaixagalicia”( en adelante NCG); trabajadores, mujeres y hombres, de esta todavía Caja de Ahorros.

Como saben, el accidente nuclear más grave de la historia ocurrió en la central ucraniana de Chernobyl el 26-04-1986. Muchos trabajadores participaron intentando minimizar las consecuencias del desastre; sufrieron efectos secundarios y algunos murieron. El valor de estas personas evitó una catástrofe todavía mayor y su labor fue reconocida posteriormente por las autoridades con una medalla en agradecimiento a su sacrificio.

En  NCG, después de varias pruebas fallidas de SIP (sistema institucional de protección), intentos de absorción-fusión por parte de otras entidades , con la presión de los “mercados financieros” y la inestimable ayuda política , se consiguió una fusión a la fuerza (“ha nacido una estrella…..fugaz”)que  provocó el sobrecalentamiento de los núcleos ya de por sí dañados en las dos Cajas de Ahorros fusionadas, y originó una alteración sustancial de su “core capital”( medida de solvencia por la que se mide la fortaleza de las entidades financieras), hasta el punto de resultar ser una de las peores de todo nuestro sistema financiero . En este cúmulo de desaciertos, mala gestión, presiones políticas y económicas es donde entran con una función no bien reconocida los “liquidadores”: Trabajadores de base que, como siempre, es el eslabón más perjudicado y vulnerable. Con su trabajo diario están minimizando las consecuencias de esta mal fallida fusión. El valor de estos compañeros, que están  soportando no sólo el peso diario del trabajo, sino la incertidumbre, la escasa y confusa información, etc., no es que quieran ser condecorados con una medalla de agradecimiento a su sacrificio, sino que sean tratados con la comprensión y el respeto que se merecen.