nubes dende o noso ático en Beluso |
PUÑALADAS TRAPERAS
Vaya por delante que no me interesa lo más mínimo las
frivolidades de la prensa del corazón, de continente fingido y contenido
cuestionable. Pero el otro día, mientras estaba esperando a que me atendiese mi
amigo Manolo, el peluquero, cayó en mis manos una de estas revistas. En ella
había dos noticias que me llamaron la atención, y que me dio pie para este
artículo. En una, el periodista de reconocido prestigio, Luis del Olmo, acusa a
su administrador de toda la vida de engañarlo y arruinarlo económicamente. En
la otra noticia, la ex tenista Arantxa Sánchez Vicario, ganadora entres otros
del prestigioso torneo Roland Garros, acusa veladamente a sus propios Padres de
dejarla poco menos que en cueros, y hasta lo manifestó públicamente en un
libro.
Pero al
margen de ser ciertas o no semejantes afirmaciones que, dicho de paso, me
importa bien poco, lo que subyace en el fondo es la miseria humana llevada
hasta las últimas consecuencias; y es más, me atrevo a preguntar en voz alta: ¿Quiénes de Vds.
no sufrió alguna vez una puñalada
trapera? ¿ Quizás cuando confió demasiado en su abogado, al que además consideró su amigo, y
éste le defraudó haciéndole perder un juicio-que no el juicio-, y
consecuentemente su dinero?; ¿Tal vez la de un jefe de su empresa que no le
prestó la ayuda necesaria en el momento que más lo necesitaba?; ¿También puede
que su banco o caja de toda la vida le haya engañado vendiéndole un producto
que Vd. creía seguro, y ahora al intentar recuperar su dinero se encuentra con
que no puede, porque lo que le mal
vendieron en su día fue un producto complejo de difícil reintegro?.
Para todas
estas adversidades no hay lección ni consejo posibles, porque es de humanos
confiar en las personas, y más aún en las de tu propia familia. No puedes
prever las puñaladas traperas que te
pueda deparar la vida, so pena de vivir en una constante incertidumbre y
desconfiar hasta de tu propia sombra.
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